Nuestro dirigente nacional, el maestro Díaz de la Torre, reconoció el amplio consenso que logró el Nuevo Modelo Educativo y subrayó que no hay contradicción entre la educación de calidad y los derechos de los trabajadores. Aclaró que se cuidará que nadie convierta “estos procesos en campos de batalla ideológica, económicos o políticos; los planes, programas y nuestros libros deberán contener la visión que la inmensa mayoría de los mexicanos tenemos y requerimos”: A propósito, ¿Qué es un modelo?. Un modelo es aquello que se imita, es la reproducción de un objeto o realidad. Es una figura paradigmática. Por lo tanto, el Nuevo Modelo Educativo contiene lo que debemos hacer para lograr lo que nos proponemos, en este caso, la transformación de fondo de nuestro sistema educativo para hacer ciudadanos exitosos en el siglo XXI. Y ¿Por qué es importante que los profesores conozcan el Nuevo Modelo Educativo? Porque al conocerlo, el docente puede aprender cómo elaborar y operar un plan de estudios, teniendo en cuenta los elementos de la planeación didáctica. A mejor conocimiento del modelo, el docente generará mejores resultados.
Es ya ineludible, que abandonemos el modelo tradicional: El profesor expone, como conferencia, lo que sabe. El alumno es sólo un receptor pasivo, repite lo que escucha. El método es dogmático. Hoy el docente debe crear las condiciones para que el alumno analice, dude, cuestione, piense. Interactúe. En otras palabras, sea crítico y aprenda a aprender. Puedo asegurar que la mayoría de los maestros, estamos de acuerdo en rechazar el modelo tradicional, pero es difícil hacer las cosas diferentes, porque nos vamos a lo fácil y caemos en la rutina.
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